miércoles, 22 de agosto de 2018

ENTREVISTA A LA POETA SYLVIA CIRILHO (BUENOS AIRES)

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https://www.youtube.com/watch?v=e37Nf1qF6i0


POETAS ARGENTINOS: ENTREVISTA CLAUDIA AINCHIL. PRODUCCIÓN CAMILA SUNICO. OPERACIÓN TÉCNICA: BCNRADIO. LOS MARTES DE 20 A 21 HS. POR LA RADIO DE LA BIBLIOTECA DEL CONGRESO DE LA NACION http://bcnradio.com.ar/

SYLVIA CIRILHO (BUENOS AIRES)


GAZA/ SEFARD
Quitar la vida ha sido siempre un acto obsceno.
como parir en una mesa de hospital lleno de gusanos
vestidos de blanco.

Escapar aullando en el silencio del polvo
– con sésamo y menta en la lengua – gritar
las graves puntillas del comino
las flores de cardamomo que quedaron
en nuestra cocina esperando

el Zaatar de nuestra madre.

Abrir la herida del grillo que anida en el caldo de los viejos
ser el veneno del té a la hora de la Luna

en mi almena sefardí, hacen cuarenta lluvias
cae sangre.

INSOMNIO

Tanto basalto hay en tus ojos que es imposible saber lo que miran. 
 Entonces ante la imposibilidad de intuirte y al fin dormir,  
decido dibujar en el techo,
el mapa de los cangrejos que aterrizan bajo la ventana en el insomnio.

En esta Buenos Aires sumergida en que las tenazas de la vigilia amanecen en mi cama, me ahogo y resucito una y otra vez.
Escucho el poema sincronizando con el arrullo de las palomas. Y entiendo que la filtración de tus ojos ahora húmedos, está pasando del silencio a la congoja.
Pensar en vos es un esbozo a mano alzada.  
Tal vez mi palabra. La que no escribo. 
La que no pronuncio. La que te debo.

JAZMIN
Sabrás mi alma mía alma mía que llueve
como antes sobre las paredes.
Algunos eligen azules líquidos
que vuelvan en tazas de porcelana colorida.
Mucha alma acumulando
léxico, anagrama, melodía
papel glasé
malaquita de soberbios que
bautizan 1 mar y a 1 caracol
cuando
vos y yo vamos por la puerta
a romper cualquier caja
las claves de callar (se)
ésa polirritmia
otro pulso vivo

la verdad apretada
en el fondo del laberinto
como una bomba de aire.

MULHER

porque naciste hembra

Yo, tu madre,
enhebré un hilo de mi corazón
y te lo prendí en la oreja como tu primer aro. 

Así en la distancia 
es que vas desandando el camino a la casa 

como cuando naciste,
cría de ojos muy negros;

tan negros como el carbón que hincha 
el fuego de esta espera.

1.-
Mirando el cielo yo me preguntaba cuál sería su galaxia, cuál la estrella que explicara su lejanía y su arrebato. 
Él quería ciudades fósiles, invertebradas para que no me duela. yo quería mundos escualos para que me acaricie.

2.-
Una ternura inmensa, como si fuera huérfana de la casa,
para siempre dormidos los unos de los otros,
ansiando vernos en breves momentos de visita de tus dedos
en las tibias hojas de los álbumes de la aquella la tribu que fuimos.

3.-
él pasa la tarde entera multiplicando el pan con amorosa cuestión. Yo paso la tarde entera dividiéndolo con precisión y cuidado.
Así nos dedicamos a satisfacer en silencioso ritual a los alfileres que van a herir a nuestro último verso.

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