miércoles, 11 de julio de 2018

ENTREVISTA A LA POETA ANA MARIA LASSALLE (BS AS/ LA PAMPA)

ESCUCHA EL AUDIO:
https://www.youtube.com/watch?v=Ye5ooDy_5Rw


POETAS ARGENTINOS: ENTREVISTA CLAUDIA AINCHIL. PRODUCCIÓN CAMILA SUNICO. OPERACIÓN TÉCNICA: BCNRADIO. LOS MARTES DE 20 A 21 HS. POR LA RADIO DE LA BIBLIOTECA DEL CONGRESO DE LA NACION http://bcnradio.com.ar/

ANA MARIA LASSALLE (BS AS/ LA PAMPA)

         No pasará el olvido

Con el viejo poeta (yo soy su vieja amiga)
mantenemos una larga amistad y dos conversaciones

(Vale la que es secreta y se desliza
como la luna roja en el crepúsculo
a contraluz del cielo)

Los corazones ven eso que fuimos y lo que somos hoy
y cuántos somos y los que aún seremos
porque el canto no cesa y la utopía nos invoca y
nos llama

a toda voz

y nos azuza a galope tendido

A veces me pregunto cuánto resistiremos

Pero conozco la respuesta

Sólo necesitamos
un alto en el camino
tomar aliento y sobre todo
seguir sin descansar con nuestros libros
mientras estemos vivos

(Esos que son trincheras infranqueables de luz y
de memoria

los que siempre escribimos
desde niños)

Palabra de poeta
No pasará el olvido

                a E. M.

                enero 2016

         Pequeña nadadora del aire

En ese tiempo
un halo protector aparecía de pronto
me alzaba con cuidado a dos pies de la tierra
y entonces yo nadaba

los cardos de Castilla se inclinaban
para no lastimarme

había babas del diablo
cargando tejedoras de hilachas aceradas
y vencejos tras ellas

entre los pajonales se veían
nidos ocultos
huevitos de colores y verbenas

arriba resonaban
los alaridos escalofriantes de los teros

inmóviles
vigilaban mi vuelo lagartos ovejeros
(que huelen por la lengua si se acerca una niña)

había cuises, mulitas, comadrejas
y liebres empolvadas
dirigiéndose
al té de Alicia en el País de las Maravillas

todos se preguntaban de qué huía
esa pequeña, diminuta, nadadora del aire

                                                           A mis hijas mayores, Mercedes y
                                                           Anamaría Mayol
                                                           que no dudan de mi vuelo
                                                           febrero 2016

         Amarres en el monte

Suelo ser precavida
y escudriñar el horizonte para ver si se acercan
los diablos de la arena

(Hay que cerrar a tiempo la ventana
que mira hacia el desierto
y a las tunas en flor a medianoche
para que se desplomen)

Normalmente
no me dejo atrapar por remolinos
ni trombas imprevistas

Pero entonces era mujer y niña
y me distraje
y el picaflor
que solía visitarme en los veranos
(es un pájaro sabio)
no me advirtió que huyera

A él no lo vi venir

Me llevó al cielo
y abrazados como en un cuadro de Chagall
volamos
entre polvo de estrellas
y planetas sin nombre

Cuando nos separamos pensé que volvería

Al fin y al cabo le tomé la pisada un día de lluvia
até el tiento a mi cama
y le di ralladura de mis uñas y tres gotas de sangre
al ofrecerle el mate

(Hechizos infalibles susurrados por achiras salvajes)

Lo esperé en el andén todos los jueves
(que era día de tren)
y al final desistí

Tal vez fue por negarme a utilizar el corazón de
una calandria

Algo debí hacer mal con este amarre
Fui yo la encadenada
                      
                                                                      A mi hija Anamaría Mayol,
                                                                      nacida en el caldenal
                                                                      septiembre 2016

         El amor no es asunto de poetas ancianas

Cuando yo era pequeña
mis tíos bearneses me leían el Antiguo Testamento
en las tardes

(es raro en los católicos)

desde entonces me encantan las novelas de crímenes
con padres filicidas
magdalenas de cabelleras largas y costumbres
                                                               ligeras
resucitados, zombis
las mujeres de sal y ni hablar de los mares
de esos que abren las aguas
para salvar un pueblo

igual yo necesito que tengan happy end
se resuelvan las muertes y haya un enamorado
(hoy Redhead se declaró por fin a Clara Ocampo1
dejé de respirar mientras lo hacía para no
                                           interrumpirlo)

yo trabajo
en pos de preservar nuestra Memoria
y escribo seriamente sobre las utopías
lo demás es secreto

el amor no es asunto de poetas ancianas

eso dicen

in libris veritas

1 El nombre de los personajes y la siguiente cita en latín son de El
Carro de la Muerte, de Mercedes Giuffré. Buenos Aires: Suma, 2011.

                                                 A mis tíos bearneses Pilar
                                                 y François Camps
                                                  junio 2017


1 comentario:

  1. Maravillosos poemas, ligeros y serenos en su decir, y cuánto por debajo!

    ResponderEliminar